Innovación abierta

la innovación abierta en Colsubsidio ha sido clave para el éxito

Durante años, las organizaciones creyeron que innovar era un ejercicio que se hacía puertas adentro. Con ideas propias, recursos propios, equipos propios. Pero los desafíos del presente han demostrado que los grandes avances requieren de algo más que talento interno: necesitan apertura, colaboración y conexión.

En Colsubsidio, la innovación abierta ha dejado de ser un concepto lejano para convertirse en una estrategia concreta. ¿La base? Reconocer que no tenemos todas las respuestas, y que hay actores—universidades, centros de investigación, startups, inversionistas, expertos, aceleradoras, incubadoras de empresas— que pueden potenciar lo que hacemos.

Aunque este modelo ha existido por décadas, es apenas en los últimos años que ha tomado protagonismo en las organizaciones más innovadoras del mundo. Como lo señala Henry Chesbrough, padre del concepto, "ninguna empresa, sin importar su tamaño o capacidad, puede permitirse innovar sola". Y en Colsubsidio tomamos esa frase en serio.

Todo parte de un reto...

Nuestro modelo de innovación abierta parte siempre de un reto. Sin un problema claro que resolver, no hay innovación con propósito. Una vez el reto está definido y validado, buscamos cuál es el mejor camino para abordarlo.

Uno de nuestros frentes más consolidados es la colaboración con universidades. Hemos trabajado con instituciones como la Universidad de los Andes, Universidad Javeriana, Universidad de La Sabana, Universidad del Rosario, Universidad Nacional, Universidad EAN, entre otras, llevando retos reales de la organización a la academia. Los estudiantes, guiados por docentes e investigadores, trabajan en soluciones aplicadas, nos proponen enfoques frescos y, a través de una metodología estructurada, logran conectar el conocimiento académico con necesidades del mundo real. Esta alianza nos permite acceder a nuevas ideas, observar tendencias emergentes y fortalecer el vínculo entre la academia y la empresa.

Otro frente clave ha sido el relacionamiento con startups. Y aquí el camino ha empezado por dentro: trabajamos primero en sensibilizar a los equipos, explicando qué es una startup, qué la diferencia de una empresa tradicional, por qué su modelo es tan ágil, y qué oportunidades representa para una organización como la nuestra. Con ese terreno abonado procedemos a identificar los temas que deseamos trabajar con ellas y tenemos un modelo de actuación que ha venido madurando.

Hemos asistido a eventos, mapeado el ecosistema, desarrollado criterios de evaluación para entender la madurez de las empresas de base tecnológica y, sobre todo, hemos creado una lógica de colaboración real con estos actores. Además, nos hemos conectado con aliados estratégicos, que nos permiten acceder a startups de alto valor, evaluar oportunidades, y acercar esas soluciones a nuestros servicios internos.

La lógica es simple: a veces, una solución que necesitamos ya está afuera. Tal vez no está terminada, pero eso es precisamente lo interesante. Porque la innovación abierta no se trata solo de importar soluciones cerradas, sino de co-crear, de evolucionarlas juntos, de construir en red.

Aprendimos sobre vehículos de innovación de bajo y alto riesgo, sobre estrategias win-win entre corporativos y startups, sobre las condiciones que hacen que una colaboración sea exitosa. Y ese conocimiento lo estamos volcando en nuestra estrategia: abriendo la mente, creando cultura interna, y sobre todo, creando valor conjunto.

La innovación abierta no reemplaza a la innovación interna: la potencia. Y en un mundo cada vez más complejo, donde los retos sociales, económicos y tecnológicos se entrelazan, abrirnos a otros no es una debilidad. Es una fortaleza.

El reconocimiento logrado al ser la empresa número uno en el ranking nacional de innovación no solo celebra nuestras iniciativas, sino nuestra forma de trabajar: abierta, conectada y colaborativa.

Hoy, en Colsubsidio, creemos que la innovación no es propiedad de unos pocos. Es una construcción compartida. Y que el futuro no lo inventa una organización en solitario, sino una red de personas y equipos soñando juntos. Porque aquí juntos los hacemos posible.